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REDESCUBRIENDO PALENCIA

Soy de esta ciudad, Palencia,  y sin embargo no conocía lo que escondía la llamada “Casa del Cordón”.

Entrada al Museo de Palencia. Foto: Santiago López-Pastor

Ahora es el Museo de Palencia, pero en su origen  este edificio fue una posada construida en el s.XVI de  estilo renacentista, el  exterior  conserva  el  trazado  original,  portada de piedra,  arco de medio punto  enmarcado por un cordón franciscano decorando la entrada  junto con  un escudo  de armas  a cada lado, que nos hace pensar en la familia a la que perteneció.  Es el único edificio de arquitectura civil  de esta época que se conserva en la capital palentina.

Pero queridos amig@s,  si pasamos a su interior, descubrimos eso que a mi tanto me sorprendió, ese equilibrio entre nuestro pasado y nuestro presente.

Interior Museo de Palencia. Foto: Santiago López-Pastor

Es como si hubiésemos entrado en un espacio intemporal totalmente diferente. Su remodelación integra con una estructura en torno a un lucernario central, conservando la arquitectura de columnas, jugando  con los materiales de construcción, cristal, hormigón armado  y  ese suelo de pizarra que nos invita a recorrer las tres plantas que están abiertas al público  y  en las que se encuentra una secuencia arqueológica de la provincia, desde nuestra prehistoria en la planta baja, subiendo por una escalera de caracol diáfana, que nos lleva a la  primera planta y a la época romana, hasta llegar a la segunda encontrándonos con la edad media. Si nos asomamos desde estas  dos plantas a esa especie de balcón corrido, podemos ver un bonito y valioso mosaico romano que se encuentra en el centro de la rotonda de la planta baja.

Mosaico procedente de la Villa Possídica (Dueñas)

Así pues amig@s, os invito a que visitéis nuestro Museo y quedéis tan sorprendidos como yo.

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